Eres un indio que lanza
flechas a un
vaquero. Pero la finalidad no consiste en quitarle la vida, sino en acertar en la manzana que el
hombre lleva encima del grasiento pelo. Tendrás que calcular distancia, curvatura y fuerza del disparo y evitar que la
flecha no se clave en la cabeza del rostro pálido o el juego acabará.