Barry tiene un secreto. Ha troceado a su compañero de piso. La policía está de camino y debe ocultar los diferentes trozos en lo ancho del piso para que no los descubran. Tiene el tiempo límite y bajo la alfombra no cabe todo. Ahora tú eres Barry y tienes un buen lío entre manos, además de un pié, dos orejas y un brazo.