Esta cebolla no quiere formar parte del huerto. Y tampoco terminar en una ensalada. Así que decide huir para ser libre, por lo que tendrá que recorrer los mortales mecanismos de una fábrica dispuesta a hacer picadillo al vegetal. Además de
saltar con agilidad, esta cebolla puede convertir las hojas de su cabeza en una hélice que le permitirá
volar.