Ni estos
tanques lucen espectaculares. Ni el escenario donde se desarrolla la batalla es un dechado de realismo. Pero estás ante un juego de lo más adictivo, donde pilotas un
tanque hecho de figuras cúbicas en continua
guerra contra otros de igual calado pilotados en tiempo real por otros jugadores. Hay que recolectar "items" y vencer.