Este individuo inquieto debe recorrer lúgubres mazmorras en busca de la salida. Podrá ayudarse de un número limitado de
bombas para derribar obstáculos y tendrá que recoger todas las monedas que encuentre en el camino si quiere que, al llegar a la salida, el guardia le deje cruzar el umbral de la puerta.