La dueña de este pequeño
gato se acuesta sin saber que va a ser visitada por un montón de terroríficos fantasmas empañados en despertarla. ¿Y quién es el único que puede evitarlo? El
gato, que se dejará la salud espantando a los fantasmas uno tras otro y evitando que perturben el sueño de su querida amiga humana.