Este piloto está obsesionado con
cazar al demonio volador que vive en la cueva. Y lo seguirá incansable, esquivando estalactitas y estalagmitas con el fin de hacerse con él. De entre medias, puede ir acumulando monedas doradas que le ayudarán a mantener su máquina a flote y a poder poner un plato cada día en la mesa.