Disparar contra una cajas y destruirlas sería cosa fácil sino fuese porque el
cañón no para de girar como una peonza y las cajas van cayendo del cielo. Has de
encontrar el momento justo para lanzar el proyectil y acertar. Si dejas
escapar la caja y se estrella en el suelo el juego terminará. Lo mismo que si chocas con ella.