Vaiana y
Rapunzel acuden al mundo de las
sirenas para ver a
Ariel y deciden adecuar su aspecto al entorno. Primero se tiñen el pelo, luego seleccionan el biquini, la cola de pez y otros complementos. Una vez convertidas en hermosas
sirenas, juntas se sumergen en lo más profundo de los mares para pasarlo divinamente.