La tierra ha sido invadida por
robots y han aterrizado con sus
naves en pleno bosque. Los
militares corren hasta allí dispuestos a detenerles las tuercas. Tu, como soldado que formas parte del comando, tendrás que internarte en su base y vaciar tus cargadores de munición hasta que no quede ni uno en pié. Su punto débil lo tienen en la cabeza.