En esta
aventura furiosa tendrás que recorrer estructuras de ladrillos sabiendo de antemano que los peligros abundan. Saltarás y esquivarás pinchos, pero nadie te garantiza que a la vuelta de la esquina no te encontrarás con una sorpresa desagradable que pondrá fin al juego. Además de usar los músculos, también el cerebro te será una herramienta útil.