Eres el encargado de un
restaurante. Debes gestionarlo todo para que el negocio vaya perfecto y genere ingresos sin parar. Desde la
decoración, hasta dirigir a aquellos que trabajan para ti y te aportan la materia prima. La finalidad consiste en tener al cliente contento y que salga del recinto con una sonrisa y los bolsillos vacíos.