El mar está lleno de
peces. Y de ostras, caballitos de mar o
tiburones. Así que coges tu bote y sales de
pesca. Lanzas el anzuelo y esperas a que las criaturas marinas piquen. Cuantas más, mejor. Nunca son suficientes, por lo que necesitarás más cebo y, ya de paso, recolectar todos los "items" que te ayudarán a hacer la
pesca mucho más abundante.