A este
vaquero le gustaría poder enfrentarse a cuatreros o algo más típico del viejo oeste. Sin embargo, tiene la mala suerte de que aquellos a los que tiene que
cazar son momias,
zombies o cuervos que lanzan
bombas. Una vez asumido, el
vaquero simplemente sale al exterior con sus dos revólveres dispuesto a hacer su trabajo.