Si una de tus fantasías perversas consiste en ser el jefe de una empresa y tener la capacidad de despedir a tus empleados dándoles una certera patada, en este juego podrás hacerla realidad. No solo deberás echarlos de una coz allá donde convenga, además podrás sacar beneficio si haces bien tu labor: ganar dinero, acumular puntos y aplicar dolor extra a tus víctimas.