Eres un
cazador de
monstruos armado con un bate de béisbol y una gorra con visera para
escapar de los rayos del sol. Tu única meta es aporrear a las criaturas infernales que pretenden devorarte. A cuantas más, mejor. No solo cuenta la cantidad de tortazos que das, también el color, forma y textura de los
monstruos. Algunos valen más puntos, otros menos.