Mister Maker no tiene un poblado bigote negro. Y tampoco es fontanero. En realidad es un jefe de obra decidido y amante del orden. Eso no le impide protagonizar
aventuras siguiendo la estela de
Mario Bros, en las que tiene que recorrer
plataformas, dar saltos, recolectar monedas, aplastar criaturas dispuestas a dañar su orgullo y otras monsergas del estilo con estética
retro.