Acabas de salir de la
cárcel y vuelves a tu barrio natal con una sola intención: Convertirte en el rey del hampa. Para ello tendrás que contar con viejos camaradas que te ayudarán a esparcir el mal. Por cada víctima que caiga, ganarás dinero. Compra
armas y utiliza automóviles para imponer el
terror.