Dicen las bandas de rock que lo peor de un tour es recorrer el país subido a una furgoneta. Sin embargo, el grupo de este juego parece disfrutar más del viaje que de los conciertos, recorriendo caminos repletos de rampas, recolectando monedas y dando energía al turbo de vez en cuando. Cuantos más puntos, mejor equipamiento pero también más peligros.