Como en el más
clásico de los juegos de
defensa, tendrás que
manejar bien el dinero para
construir tus distintas torres a lo largo del camino y evitar así que los
monstruos se adentren en tu aldea. Estos varían en dureza, algunos son más fáciles de
destruir que otros. Afortunadamente para ti, también la variedad de armamento es distinta y más potente a medida que mejoras.