Eres poseedor de un montón de gatitos de distintos colores. Para que no se dispersen por la isla de Tabby, tendrás que agruparlos por tonalidad. Sin embargo, estos
animales están acostumbrados a la
acción, así que no deberás proceder con cautela, muy al contrario, lanzarás los
gatos de un color contra los de su misma especie y, ya verás lo que pasa.