Tras un trato que termina en tragedia, una oficina se llena de mafiosos y asesinos. Solo un oficinista aparentemente inofensivo será capaz de detenerlos. ¿Cómo?, golpeando con un bate, disparando o lanzando explosivas granadas. En cada fase tendrá que superar distintas pruebas y siempre dejará un reguero de cadáveres.