Esta intrépida aventurera tiene una ambición: tocar las nubes con las manos. Para ello necesita alcanzar la mayor altura imaginable. Y solo tiene un modo de lograrlo, saltando de pompa en pompa. Cada una de ellas le otorgará un impulso diferente. En cualquier caso, debe procurar
encontrar siempre una sobre la que apoyarse o caerá al vacío de forma irremediable.