Es invierno. Se aproxima la
Navidad y los conductores tienen prisa por llegar a
casa y montar el árbol. Algo así provoca que en las agrestes carreteras del mundo haya desmedidas
carreras de automóviles con la respetable finalidad de ser los primeros. Pilota uno de esos
coches y adelántate a todos los demás, incluido
Papa Noel.